Se utiliza cuando existe acúmulo de liquido o de sustancias en el tejido conectivo (edema) y cuando el sistema linfático está alterado.
Es una terapia manual destinada a facilitar la circulación linfática mediante masaje suave.
Al disminuir la inflamación o acumulación de líquidos, las terminaciones nerviosas, mecanoreceptores y resto de tejidos dejan de ser hiperestimuladas y comprimidas dando así alivio a la tensión del tejido y dolor también ayuda a evacuar sustancias tóxicas cuyo acúmulo produce una vez más, estimulación de las terminaciones nerviosas del dolor.